Hace ya más de tres siglos en Inglaterra la humanidad descubrió algo que aún no terminamos de entender en México y en otras democracias: Para lograr un cambio en la trayectoria de un ente hace falta aplicar algo que decidimos llamar fuerza, y descubrimos algo aún más maravilloso, esta fuerza es proporcional a la velocidad de cambio de la trayectoria, es decir entre más grande es esta fuerza más rápido sucede el cambio, por último encontramos otra propiedad , si sumamos en cada dirección todas las fuerzas que actúan sobre un ente obtenemos la fuerza total .
La hipótesis
En 1997 México recién entraba al pluripartidismo, creíamos en ese entonces que la transición democrática traería la prosperidad y la transformación de México que todos esperábamos, pero no contamos con un corolario de toda transición de democrática: La división del poder.
Desde ese entonces el aparato del estado mexicano ha sido incapaz de gestar otro gran cambio, casi nadie ha tenido siquiera el poder suficiente para modificar el camino de México y aquel que lo tuvo tenía una ineptitud política más grande que el poder que el pueblo le había otorgado en las urnas.
En este momento el poder esta tan fragmentado que es imposible que un solo agente genere cambios, esto no significa de ninguna manera que éstos sean imposibles de generar, llamemos "poder" o "fuerza política" a eso que llamamos "fuerza" en un principio y "gobernabilidad" a la velocidad de cambio de la trayectoria y encontraremos el problema y la solución.
El problema
En México no existe un proyecto de nación de consenso ni intenciones de crearlo, cada uno de los agentes políticos con alguna dosis de poder quiere llevar a México a donde le sea conveniente: el PRI quiere dejarlo todo como ésta por qué está convencido que regresa en 2012 al poder y lo quiere todo como lo dejo, el PAN vive secuestrado por el miedo a perder los pinos tres años antes de cada elección presidencial , el PRD no es capaz de tener una opinión más o menos generalizada frente a ningún tema de importancia nacional y la iniciativa privada se mueve según sus intereses económicos.
Frente a esta fotografía catastrófica es evidente que ninguna de las fuerzas políticas coincide en dirección con otra y esto, retomando nuestra analogía, provoca que México siga en la misma trayectoria.
El ganador: El PRI.
La solución
Ante este problema encontramos dos soluciones, la primera un tanto antidemocrática, que exista alguien con la fuerza política suficiente como para generar el cambio que México necesita en un tiempo muy corto, y la segúnda los convenios.
"Los convenios crean gobernabilidad" de acuerdo a nuestra hipótesis Paredes y Gomez Mont tienen razón, y es real, la única manera de generar gobernabilidad es a través de acuerdos o convenios que pongan a las fuerzas políticas en aproximadamente la misma dirección y entonces éstas se sumen aritméticamente, ergo la rapidez de la transformación de México será mayor.
Empero, si estos acuerdos se rompen la confianza entre las partes desaparece y es imposible generar las coincidencias necesarias para gestar el cambio, es por esto que las fuerzas políticas tienen la obligación de crear acuerdos, respetarlos y a través de ellos llevar a México al lugar que requiere.
Como he dicho anteriormente en este momento en la clase política no existe voluntad para crear cambios, esto no quiere decir que no esté pensando a futuro, de acuerdo al PRI esto se solucionara en 2012 vía la primera opción, el poder concentrado en un solo agente: Enrique Peña Nieto, y así México involucionará democráticamente pero atestiguara cambios , México venderá su democracia por cambios debido a la falta de políticos responsables , capaces y profesionales, ¿Existe alguna otra opción para gestar el cambio?¿Es esta una opción para gestarlo?¿Se puede gestar un cambio en la dirección del país sin un cambio social?
Les leo.
MSSZ
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